Necesito Un Vecino Que Me Ayude

Lo ultimo que recordaba Carissa era haber atendido la puerta de su casa luego de sonar el timbre y que luego de abrirla un gran pañuelo con un fuerte olor cubriese su cara

Ahora ella estaba tendida sobre el sofá de su casa atada de pies, brazos y manos

Y amordazada con un pañuelo

tras despertarse y por instinto, aunque no comprendía que sucedió, de inmediato Carissa puso todo su esfuerzo en tratar de liberarse de las ataduras

Con su gritos de ayuda ahogados por la mordaza, Carissa sabia que ningún vecino podría escucharla

Por lo que intento por sus propios medios lograr liberase

De repente la concentración por liberarse fue interrumpía por unos ruidos en la otra habitacion

La lucha de Carissa se transformo en desesperación

Alguien mas estaba en la casa junto a ella, y mas que seguro era quien le había dejado atada de ese modo

poco segundos después Carissa pudo ver de frente al hombre en su casa un gran ladrón enmascarado con una bolsa en su poder

Que al ver a Carissa despierta e intentando liberarse dejo la bolsa sobre el suelo y se dirigió a hacerle compañía

Sin mediar palabras y ante los gemidos de la mujer el ladrón tomo su blusa y la bajo dejando su pecho al aire

Carissa gemía sin cesar mientras el ladrón la tumbaba sobre la alfombra

Para cómodamente atar una soga a sus tobillos

Sabiendo que no podía dejar cabo suelto este lado debía asegurarse que la mujer no pudiera liberase pronto o pedir ayuda

Por lo que debería atarla bien apretada para asegurase de eso

Entonces ato una nueva soga sobre su cintura

Pasándola por entre sus piernas

Para nuevamente tumbarla en el piso

Y con esa misma soga entre sus piernas atarla en sus tobillos en un apretado y muy incomodo hogtied

Sabiendo que ante cualquier esfuerzo de ella por liberarse su cuerpo lo sentiría

Ahora el solo debía tomar nuevamente su bolso y salirse de la casa

Dejando a su dueña en esa muy apretada situación

Y saliendo de la casa ante la mirada y gemidos de su victima, huyo del lugar

Carissa se esforzaba por soltarse

Pero en cada esfuerzo de ella su entrepierna lo sentida

Provocándole una sensación entre dolor y excitación

Varias horas pasaron y la exhausta Carissa apenas tenia fuerzas para moverse

Por lo que dejo de luchar y esperaba que algún vecino viniera a verla o a pedirle alguna tasita de azúcar para así ser descubierta y desatada por el