Cazador De Conejos

Tania y su amiga Nina tenían una fiesta de disfraces, ambas había quedado de acuerdo en que Nina iría a la casa de Tania en donde se cambiarían y su padre las llevaría hasta la fiesta, mientras Tania se tomaba una ducha, Nina ya estaba lista y cambiada luciendo un muy lindo disfraz de conejita esperando que su amiga saliera del baño

Pero algo extraño paso el padre de Tania se acerco a la pieza de ella donde también estaba Nina para preguntarle a que hora saldrían y al verla a Nina así disfrazada sus ojos se nublaron y se abalanzo sobre Nina la cual no tuvo tiempo de preguntar o decir nada ya que el padre de Tania le coloco una extraña y severa mordaza silenciándola de inmediato y comenzando a atar sus brazos

Nina no entendía ni podía preguntar que sucedía estaba en total dominio del hombre el cual seguía atándola cada vez mas estricto

Y en menos de 2 minutos Nina estaba mirando al techo y atad como un cerdo por los estrictos amarres que el padre de Tania le provoco

La increíble rigidez de los amarres arqueaban el cuerpo de Nina hasta casi romperlo y sin saber porque razón se encontraba atada asi Nina no pidia mover un musculo

Luego de atarla tan estrictamente el padre de Tania la había dejada ahí solo y atada, Nina apenas podía generar de su boca unos pequeños y raros gemidos, los cuales no tenían sentido alguno

Unos minutos después se dejo de escuchar la caída de agua generada por la ducha que se estaba realizando Tania y junto con esto el regreso del padre de ella con una manzana en la mano

La cual se dirigía hacia dentro de la boca de Nina la cual desesperada porque no ocurriera intento evitarlo, claro que sin éxito, ya que el grito de Tania al salir de la ducha fue intenso. -PAPA!!!!, que haces-

Tania paro de repente a su padre el cual reacciono por el grito y miro a Nina ya casi entumecida por los fuertes amarres

El padre de Tania enseguida comenzó a desatarla generándole un gran alivio a Nina y a su hija Tania, la cual comenzó a explicarle a su amiga que su padre tenia un problema con los conejos y al verla a ella vestida y parecida a uno no tuvo control de sus actos

Ya desatada y con el padre de Tania fuera de la habitación y avergonzado, Tania le explico a Nina que su padre era un obsesivo cazador y comedor de conejos que los cazaba y ataba y después los comía, por suerte para ella Tania pudo detener a tiempo y su padre no logro colocarle la manzana en la boca para ponerla al horno